El miércoles 29 de marzo tuvo lugar en la iglesia Catedral de Mar del Plata la Misa de Inicio de las actividades formativas en la Escuela Universitaria de Teología y Centro Diocesano de Estudio y Reflexión (EUT-Cedier) presidida por Mons. Gabriel Mestre, gran Canciller, y concelebrada por Pbro. Dr. Luis Albóniga, rector de la EUT, el Pbro. Lic. Cristian Basterrechea, director del Departamento de Investigación, y el Pbro. Lic. Marcelo Panebianco, docente de la institución y miembro del Consejo Superior.
Alumnos, docentes y directivos compartieron la Eucaristía en la que el rector, Pbro. Dr. Luis Albóniga, durante la homilía comentó la intención como comunidad educativa de “caminar desde Cristo” y así “la celebración de la eucaristía nos ubica en el centro y en el dinamismo propio de nuestro quehacer formativo”.
Luego reflexionó sobre la importancia “en un marco de neopaganismo y de resurgimiento de espiritualidades alternativas se vuelve sumamente exigente buscar los caminos para la vivencia, la transmisión y el compromiso de la fe. Esto nos exige la docilidad al Espíritu para que pueda obrar en nosotros la comprensión de la Palabra eterna, de la Palabra encarnada y de la Palabra que tiene su tienda entre nosotros en el camino de la historia. Una comprensión que afecta todas las dimensiones de la persona y que asume a cada teólogo, a cada catequista, a cada bautizado como instrumento y caja de resonancia suya.
A partir del evangelio del día y citando una frase de San Juan Pablo II: “Quién no se decide a amar para siempre es difícil que pueda amar verdaderamente un solo día”, el P. Luis hizo hincapié en que “La teología y la catequesis, en definitiva, la fe, reclaman la fidelidad para poder madurar” y “El desafío de la fidelidad se abraza así con la fuerza de la renovación y la creatividad que son propias de una verdad y un amor siempre más grande de lo que podamos encerrar en una idea, en un concepto en una opción específica”. Por ello, señaló “En nuestra diócesis trabajamos en una catequesis y una evangelización renovada. Asumamos como EUT el desafío de hacer nuestro aporte. Es un desafío concreto: revisar nuestros programas, nuestros planes de estudio, nuestros modos de trabajar privilegiando la tarea en equipo y el andar sinodal. Revisar también nuestra capacidad de integración de más hermanos que aporten sus interrogantes y sus talentos. Buscar una mayor inteligencia del mundo de hoy para poder descubrir mejor las inquietudes, desde la que podremos partir, para hacer itinerarios formativos que iluminen y transformen”. En ese sentido, reflexionó: “Tal vez parezca demasiado para una institución tan pequeña, tal vez… pero sólo los grandes sueños, cuando sintonizan con el sueño del Dios liberador, pueden ayudarnos a dar pasos, aunque pequeños en el rumbo adecuado”.
Con estas palabras de alabanza al Señor en nombre de toda la comunidad educativa, el P. Luis finalizó su homilía: “Alabado seas Señor, por hacernos hijos del Padre. Bendito seas Señor por reglarnos un hogar, que es la Iglesia. Gracias Señor por darnos el don de la fraternidad. Gracias por guiarnos siempre, por medio del Santo Espíritu Paráclito en la verdad. En tu corazón ponemos nuestra institución, pequeño obrador en tu viña. Te pedimos la gracia de la docilidad a tu gracia y la alegría de ser servidores de la verdad y obreros de tu amor. Te ofrecemos nuestros esfuerzos y confiamos a tu gracia la fecundidad de este año de trabajo formativo. Amén”. (La homilía completa puede descargarse en el botón de enlace al pie de esta nota).
Luego de la Celebración Eucarística, Mons. Gabriel Mestre tuvo dos gestos de paternal cercanía con la comunidad educativa. En primer lugar, bendijo al personal directivo, docentes y estudiantes de la institución, y luego participó de la foto de familia que se acompaña.
Las autoridades de la Escuela Universitaria de Teología y Centro Diocesano de Estudio y Reflexión agradecen a toda la comunidad educativa por su participación en esta Misa de Inicio y le augura un fecundo ciclo lectivo 2023.




